Por: Gerardo Garibay Camarena
Es una apuesta peligrosa.
Los escritores y actores de Hollywood están en huelga, tras declararle la guerra a la Inteligencia Artificial y al modelo de negocio del «streaming», que los dejó sin regalías.
Por una parte, es comprensible su enojo, y quizá tengan el éxito suficiente para atrasar a la IA y conseguir mejores condiciones en el nuevo mundo donde el cine se ve en línea.
…pero, si se les pasa la mano, cavarán su tumba.
¿Por qué?
Si la actual huelga se extiende durante meses, más temprano que tarde los cines se quedarán sin estrenos de alto nivel, sin superhéroes y sin blockbusters.
Claro, podrán poner cine de otros países y relanzamientos de películas viejas, pero muy poca gente va a ver ese tipo de cosas.
De este modo, los cines, que a duras penas superaron la pandemia, recibirían otro golpe a sus finanzas, del que muchos no se recuperarán.
Lo cual, irónicamente tendrá un gran beneficiado: Los servicios de streaming, que son los que dejaron sin regalías a los actores en primer lugar.
En un mundo con menos salas de cine, la «sarten por el mango» la tendrán (todavía más) Netflix, Prime y compañía, que además tendrán el pretexto perfecto (no hay contenido nuevo) para redoblar la apuesta por producciones extranjeras…e incluso por producciones elaboradas a partir de Inteligencia Artificial.
Y adiós Hollywood.
En todo caso, estamos ante uno de los momentos cruciales en la historia de la meca del cine, quizá el más importante desde aquel conflicto a finales de los 40’s, entre estudios, distribuidores y dueños salas de cine.
Se va a poner bueno.