Por: Gerardo Garibay Camarena*
Para quienes me pidieron actualizar el tema de Verástegui y los independientes, ya con el nuevo corte del INE al día 25 de septiembre:
• Van más de dos semanas de recolección de firmas, y quedan menos de 14.
• Hay 9 “aspirantes”, por 7 de los cuales solo ha firmado su abuelita.
• Las firmas del exgobernador Ulises Ruiz se desplomaron en la semana, y está plenamente en el terreno del ridículo.
• Verástegui sumó 7,429 firmas validadas, lo que significa un aumento del 11%, para superar las 14 mil en total.

¿Para su campaña, es buena o mala noticia?
• Es buena, porque logró ir más allá de las firmas de su base inicial. Mientras que, por ejemplo, Ulises Ruiz se desplomó, Verástegui subió el ritmo.
• Es mala, porque los números siguen siendo muy bajos. Necesita reunir 966,435 firmas válidas, y para lograrlo, de ahora en adelante tendría que sumar al menos 68 mil firmas por semana.
• Es decir, necesita aumentar, a la voz de ya, un 900% el ritmo de apoyos, y la semana pasada, con todo y los exitosos eventos en ciudades como Tepatitlán, sólo aumentó un 11 por ciento.
Otros datos para el análisis
• Los bastiones de Verástegui son Jalisco, Querétaro y Aguascalientes.
• Sus estados más débiles son Chiapas, Nayarit y Oaxaca.
• Los demás aspirantes no ameritan más análisis que el de la burla. ¿Bajo qué intoxicación tiene que estar alguien para lanzarse como aspirante cuando ni en su casa lo apoyan? Hay un tipo con una sola firma, otro con 2 o con 6.
Finalmente, les reitero la reflexión: Más allá del desahogo emocional o la curiosidad que nos genera el fenómeno de los independientes, debemos tener bien claro que en México el sistema electoral se juega con y desde los partidos. Las candidaturas independientes son un parche legal, pero no compiten en piso parejo.